Escritos de muerte: Suicidio en la literatura.
“Mientras aquella mujer atribulada hablaba, yo estaba
sorprendido de que la literatura sirviera de consuelo.”
En planillas anteriores discutimos el papel de los suicidas
en distintas culturas, el enfoque que se le dio en la antigüedad e incluso
disfrutamos de la leyenda de una diosa del suicidio. Pero en esta ocasión
estudiaremos la aparición de este acto funesto en la literatura. Como algunos
pintores, músicos y figuras representativas de la época, también existe un
registro sobre escritores que se han suicidado, y aunque el objetivo de este
escrito no es exponerlos, es preciso aclararlo, ya que al igual que el público…
el autor también es propenso a caer en las trampas de la vida. El suicidio en
la literatura ha tomado formas que increíblemente además de incitar a la
tristeza, la locura y/o al temor, también
han sido cómplices de
emociones positivas que, más allá de motivar al suicidio, lo alejan de todo
pensamiento.

Es común
encontrar textos que aborden al suicidio como un peligro que requiera de ayuda
para evitarse, a estas obras se les puede conocer de mejor forma como: Libros
de autoayuda. La imagen del suicidio es trágica en su mayoría, aunque otros
autores ña han sabido adaptar para darle aires de heroísmo, ¿Quién no ha visto
a un personaje de alguna serie o libro que cometa suicidio para salvar a los
demás?
En el caso de Rene Aviles Fabila, ensayista, narrador y periodista mexicano, el suicidio pierde su fama de temor. Réquiem por un suicida es el libro de un hombre obsesionado por la muerte, pero no porque esta ocupe el papel de un suceso natural y eterno, sino que para Gustavo Treviño, el personaje central, existen preguntas que desencadenan aún más preguntas. En un artículo de la Revista Excelsior, el autor habla sobre su creación, de manera que cita las palabras de una mujer que en una de sus conferencias contó la experiencia que tuvo al leer el libro:
“No sabe usted el alivio que me trajo su libro. Mi hija se suicidó y en su novela encontré palabras de amor para la muerte. No debe ser tan terrible si alguien puede enamorarse de ella”.
En el caso de Rene Aviles Fabila, ensayista, narrador y periodista mexicano, el suicidio pierde su fama de temor. Réquiem por un suicida es el libro de un hombre obsesionado por la muerte, pero no porque esta ocupe el papel de un suceso natural y eterno, sino que para Gustavo Treviño, el personaje central, existen preguntas que desencadenan aún más preguntas. En un artículo de la Revista Excelsior, el autor habla sobre su creación, de manera que cita las palabras de una mujer que en una de sus conferencias contó la experiencia que tuvo al leer el libro:
“No sabe usted el alivio que me trajo su libro. Mi hija se suicidó y en su novela encontré palabras de amor para la muerte. No debe ser tan terrible si alguien puede enamorarse de ella”.


-La noche de las letras-
Sitiografía:
NADA es una obra cautivante e hipnótica desde sus primeras lineas, un próximo clásico con esta temática. Me encanto el artículo, ¡gracias por compartir!
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