Suele ser difícil aceptar ciertos aspectos que están
impregnadas en la mente de uno, complejos tan escondidos que ni siquiera se sabe
de su existencia. El comportamiento es casi la totalidad de la esencia de una
persona, y va desde las acciones más obvias hasta los actos que pasan
desapercibidos para la mayoría.
¿Por qué soy así?, ¿Por qué hice esto? o ¿Por qué no lo
hice? Son preguntas que todo el mundo se ha hecho alguna vez, y la mayoría de
veces, mientras uno intenta dormir pensando en sus complejos, se encuentra la
respuesta a dichas preguntas; tanta es la ilusión por tener finalmente la clave
para evitar todos esos trastornos, cuya única función es obstaculizar, que se llega a
pensar que al día siguiente todo cambiará en uno y todas esas trabas se
esfumarán simplemente por saber cómo evitarlas. Tristemente conocer una respuesta
no asegura que se conozca del todo a la pregunta.
Una de estas perturbaciones mentales es la inseguridad
emocional, la cual se manifiesta con pensamientos que hacen creer al individuo
que es insuficiente, que cometerá errores, o que perderá algo o alguien, a
pesar de que dicha pérdida significará descanso mental a mediano plazo. Es un
hecho que muchas personas quisieran cambiar tal comportamiento, lamentablemente no es tarea sencilla, pues una forma de ser es tan propia y singular que cambiarla
sería cambiar gran parte de la mentalidad de alguien.
Como ya he mencionado, se puede saber el error que se comete
e incluso qué se debe hacer para desafiarlo, pero en el caso de la inseguridad
emocional, que es una alteración tan potente y engañosa, no es suficiente
contar con esos elementos, pues la misma hace pensar que no hay nada que sea
necesario solucionar, que el resguardo es el verdadero camino. Es por estas
farsas creadas por uno mismo que la ayuda es necesaria para tratar este mal, es
complicado cambiar por sí mismo cuando de esta característica se trata.
Exceptuando la búsqueda de ayuda profesional, privo de conclusión a este corto
ensayo que expone el error principal que se comete al querer superar la inseguridad,
pues soy sólo una mente que sigue en la búsqueda de un método que pueda abolirla
de una manera un poco más rápida y que brinde a mi ser un método para que
por sí solo pueda superar dicho desorden, pues por más que le otorgo
respuestas, en el momento las olvida y prefiere continuar en su estado de
confort.
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