Las comunidades ecológicas fueron creadas con el objetivo de ofrecer una vida armónica con el medio ambiente, crear conciencia ecológica con los asentamientos ideales para impulsar una nueva cultura. Estas residencias son sostenibles social, ecológica y económicamente. Existen alrededor de 10.000 en todo el mundo, se desarrollan principalmente en áreas rurales, sus habitantes construyen sociedades basadas en la cooperación, el autoconsumo, las energías renovables y los materiales ecológicos. El origen de estas villas es incierto, pero su reconocimiento internacional se produjo en 1995 durante un encuentro en Escocia de ecoaldeas de todo el mundo. Su desarrollo se sustenta en un principio: el cuidado de las personas y del entorno. Crea un nuevo modelo de vida: solidario y ecológico, donde los miembros de una comunidad se ayudan para crear sociedades más éticas, justas e igualitarias.
Algunas de las características que las viviendas deben tener para entrar en esta categoría son: tener bioconstrucción, alimentación a base de huertos ecológicos, un diseño permacultural (un sistema de diseño integral basado en varias ciencias que satisface las necesidades humanas sin destruir, contaminar o agotar los recursos naturales), sistemas de recolección de agua de lluvia, letrinas de compost, humedales construidos (zonas en las cuales, de forma controlada, se reproducen mecanismos de eliminación de contaminantes presentes en aguas residuales, suministro de energía por medio energías renovables. Su sostenibilidad social va relacionada a: el autogobierno cooperativo, resolución de conflictos, ocio local y otras formas de interacción cooperativa. Finalmente, su sostenibilidad económica va dirigida a que el pueblo cree su propia economía, ya sea por, pequeñas industrias artesanales, entidades sin fines de lucro, pero deben permitir generar ingresos a los miembros.
Los individuos que residen en las ecoaldeas pueden hacerlo en casas individuales o compartidas, pero, todas defienden los mismos valores y tienen un propósito en común. Algunos de los habitantes en estos proyectos son indígenas y residentes de comunidades urbanas o rurales. Un punto fundamental es que todos se conocen y se comunican efectivamente entre ellos, participan de forma armónica entre ellos y el medio ambiente. Las ecoaldeas comúnmente son visualizadas como alternativa a la vida urbana, ya que, comúnmente, se asocia a las personas que habitan en la ciudad como alejadas de la naturaleza, con fuerte dependencia energética, alimentación industrializada y un fuerte apego a el materialismo. Por lo que, estas viviendas son repartidas a lo largo del mundo.
Según el informe anual de La Red Global de Ecoaldeas en 2017, se tienen censadas unas 10.000 comunidades ecológicas en 114 países, 35 redes estatales, 135 embajadores de la GEN, 130 formadores, 32 asociaciones y 23 gobiernos interesados en implementar este tipo de programas a nivel interno. Aunque en algunos casos llegan a integrar de 200 a 1.000 personas, suelen comprender entre 10 y 100 persona. Sin embargo, los proyectos de ecoaldeas varían en edad, población, tamaño, enfoque y estructura interna. Algunos de los más representativos son: The Farm en EE. UU., Las Gaviotas en Colombia, Yarrow EcoVillage en Canadá, Konohana Family en Japón, Ecovillage Madagascar en Madagascar y Crystal Waters en Australia.
Las ecoaldeas son el inicio de una nueva forma de vida para la sociedad. Aprovechan y respetan los recursos naturales con el uso de energías renovables y la bioconstrucción, pero, al mismo tiempo regeneran los ecosistemas donde viven: reciclan, reforestan, recuperan hábitats, entre otras medidas. Educan a sus ciudadanos promoviendo valores positivos como la solidaridad, igualdad, tolerancia, generosidad, diversidad, respeto, la colaboración entre las personas y la autosuficiencia. Da como resultado ciudadanos más dialogantes y participativos, resuelven sus conflictos para el bienestar de toda la comunidad y se involucran más en la toma de decisiones.
-Astronauta.
Bibliografía:
• https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/ecoaldeas-comunidades-ecologicas-alternativas
• https://avatarenergia.com/que-son-las-ecoaldeas/#%C2%BFCual_es_el_proposito_de_las_ecoaldeas
• https://ecohabitar.org/ecoaldeas-por-que-son-tan-importantes/
Algunas de las características que las viviendas deben tener para entrar en esta categoría son: tener bioconstrucción, alimentación a base de huertos ecológicos, un diseño permacultural (un sistema de diseño integral basado en varias ciencias que satisface las necesidades humanas sin destruir, contaminar o agotar los recursos naturales), sistemas de recolección de agua de lluvia, letrinas de compost, humedales construidos (zonas en las cuales, de forma controlada, se reproducen mecanismos de eliminación de contaminantes presentes en aguas residuales, suministro de energía por medio energías renovables. Su sostenibilidad social va relacionada a: el autogobierno cooperativo, resolución de conflictos, ocio local y otras formas de interacción cooperativa. Finalmente, su sostenibilidad económica va dirigida a que el pueblo cree su propia economía, ya sea por, pequeñas industrias artesanales, entidades sin fines de lucro, pero deben permitir generar ingresos a los miembros.
Los individuos que residen en las ecoaldeas pueden hacerlo en casas individuales o compartidas, pero, todas defienden los mismos valores y tienen un propósito en común. Algunos de los habitantes en estos proyectos son indígenas y residentes de comunidades urbanas o rurales. Un punto fundamental es que todos se conocen y se comunican efectivamente entre ellos, participan de forma armónica entre ellos y el medio ambiente. Las ecoaldeas comúnmente son visualizadas como alternativa a la vida urbana, ya que, comúnmente, se asocia a las personas que habitan en la ciudad como alejadas de la naturaleza, con fuerte dependencia energética, alimentación industrializada y un fuerte apego a el materialismo. Por lo que, estas viviendas son repartidas a lo largo del mundo.
Según el informe anual de La Red Global de Ecoaldeas en 2017, se tienen censadas unas 10.000 comunidades ecológicas en 114 países, 35 redes estatales, 135 embajadores de la GEN, 130 formadores, 32 asociaciones y 23 gobiernos interesados en implementar este tipo de programas a nivel interno. Aunque en algunos casos llegan a integrar de 200 a 1.000 personas, suelen comprender entre 10 y 100 persona. Sin embargo, los proyectos de ecoaldeas varían en edad, población, tamaño, enfoque y estructura interna. Algunos de los más representativos son: The Farm en EE. UU., Las Gaviotas en Colombia, Yarrow EcoVillage en Canadá, Konohana Family en Japón, Ecovillage Madagascar en Madagascar y Crystal Waters en Australia.
Las ecoaldeas son el inicio de una nueva forma de vida para la sociedad. Aprovechan y respetan los recursos naturales con el uso de energías renovables y la bioconstrucción, pero, al mismo tiempo regeneran los ecosistemas donde viven: reciclan, reforestan, recuperan hábitats, entre otras medidas. Educan a sus ciudadanos promoviendo valores positivos como la solidaridad, igualdad, tolerancia, generosidad, diversidad, respeto, la colaboración entre las personas y la autosuficiencia. Da como resultado ciudadanos más dialogantes y participativos, resuelven sus conflictos para el bienestar de toda la comunidad y se involucran más en la toma de decisiones.
-Astronauta.
Bibliografía:
• https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/ecoaldeas-comunidades-ecologicas-alternativas
• https://avatarenergia.com/que-son-las-ecoaldeas/#%C2%BFCual_es_el_proposito_de_las_ecoaldeas
• https://ecohabitar.org/ecoaldeas-por-que-son-tan-importantes/
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