La animación es una técnica artística de la cinematografía que se caracteriza por estar compuesta únicamente por dibujos ya sea en 2Do 3D, los actores, el entorno y la realidad por completo es distinta, única, parte de un sueño, por lo que es tal vez, el mayor de los retos; crear un propio universo tan distinto pero tan igual que logre conmover e identificar.
La animación es una de las técnicas más infravaloradas y una de las más utilizadas para producciones dirigidas al público infantil casi nunca se encarga de retratar temas crudos o realmente complicados, sin embargo, posee un valor artístico reconocible además de la excepción de que algunas producciones logaran conmover, concientizar y transmitir mensajes poderosos que todo el público puede entender.
En México es un recurso poco utilizado, pero esto incluso a nivel mundial, debido a que las grandes corporaciones estadounidenses son las mayores productoras y comercializadoras de material cinematográfico en especialidad de animación, por lo que poseen una calidad mayor, tecnología actualizada y experiencia suficiente para amedrentar productoras individuales sin importar el país. En otras palabras, estas grandes productoras han impuesto un nivel muy alto de calidad que difícilmente se puede superar, además de ser quienes imponen la tendencia en el estilo de animación y promueven la preferencia del público ante cierto tipo de tecnología en animación.
México como muchos otros países no centra la atención en crear producciones de dibujos animados, primeramente por la falta de apoyo, tecnología que no es accesible, que marca una gran diferencia, y educación que no se centra en dicha especialidad. A pesar del escaso apoyo del gobierno mexicano para la cinematografía en general, sí existen producciones que se han ganado el corazón de cientos de espectadores y no por su nivel en tecnología sino por su nivel historia.
Las producciones animadas originarias de México son tan escasas que es posible contarlas con los dedos de las manos. Los Tres Reye Magos, 1974 es considerada como la primer película de animación en México, con una calidad bastante apreciable que más tarde marca el camino para Katy La Oruga, 1984, una colaboración México-España que se colocó como el primer éxito comercial siendo de las más populares y aclamados durante los 80, con una animación de muy buena calidad al nivel de las grandes productoras y que recuerda a la década de los 50.
Más tarde Estados Unidos se coloca como uno de los magnates de la animación al remplazar la animación 2D a 3D, una innovación para la época y que además de ser algo nuevo prometía historias entrañables; a partir de este punto, las productoras de distintos países en especial de los países tercermundistas se vieron limitadas debido a la falta de acceso a tecnología, por lo que, la animación paso a ser un tema de poco interés. Actualmente México busca explotar el talento reprimido de cientos de animadores consumados o por comenzar dando origen a Ánima Estudios, el único estudio de México que busca apoyar a la animación y uno de los más importantes en toda Latinoamérica.
Aunque hoy en día Ánima Estudios posee pocas producciones muchos consideran que aún tiene mucho que ofrecer y con suerte y sobretodo talento puede convertirse en uno de los estudios de animación más importantes más allá de México.
La animación es una de las técnicas más infravaloradas y una de las más utilizadas para producciones dirigidas al público infantil casi nunca se encarga de retratar temas crudos o realmente complicados, sin embargo, posee un valor artístico reconocible además de la excepción de que algunas producciones logaran conmover, concientizar y transmitir mensajes poderosos que todo el público puede entender.
En México es un recurso poco utilizado, pero esto incluso a nivel mundial, debido a que las grandes corporaciones estadounidenses son las mayores productoras y comercializadoras de material cinematográfico en especialidad de animación, por lo que poseen una calidad mayor, tecnología actualizada y experiencia suficiente para amedrentar productoras individuales sin importar el país. En otras palabras, estas grandes productoras han impuesto un nivel muy alto de calidad que difícilmente se puede superar, además de ser quienes imponen la tendencia en el estilo de animación y promueven la preferencia del público ante cierto tipo de tecnología en animación.
México como muchos otros países no centra la atención en crear producciones de dibujos animados, primeramente por la falta de apoyo, tecnología que no es accesible, que marca una gran diferencia, y educación que no se centra en dicha especialidad. A pesar del escaso apoyo del gobierno mexicano para la cinematografía en general, sí existen producciones que se han ganado el corazón de cientos de espectadores y no por su nivel en tecnología sino por su nivel historia.
Las producciones animadas originarias de México son tan escasas que es posible contarlas con los dedos de las manos. Los Tres Reye Magos, 1974 es considerada como la primer película de animación en México, con una calidad bastante apreciable que más tarde marca el camino para Katy La Oruga, 1984, una colaboración México-España que se colocó como el primer éxito comercial siendo de las más populares y aclamados durante los 80, con una animación de muy buena calidad al nivel de las grandes productoras y que recuerda a la década de los 50.
Más tarde Estados Unidos se coloca como uno de los magnates de la animación al remplazar la animación 2D a 3D, una innovación para la época y que además de ser algo nuevo prometía historias entrañables; a partir de este punto, las productoras de distintos países en especial de los países tercermundistas se vieron limitadas debido a la falta de acceso a tecnología, por lo que, la animación paso a ser un tema de poco interés. Actualmente México busca explotar el talento reprimido de cientos de animadores consumados o por comenzar dando origen a Ánima Estudios, el único estudio de México que busca apoyar a la animación y uno de los más importantes en toda Latinoamérica.
Aunque hoy en día Ánima Estudios posee pocas producciones muchos consideran que aún tiene mucho que ofrecer y con suerte y sobretodo talento puede convertirse en uno de los estudios de animación más importantes más allá de México.
-Cronos-
Comentarios
Publicar un comentario