En estas situaciones de contingencia en las que no nos es posible mantener actividades sociales habituales, pueden llegar a surgir ciertas incomodidades, estrés e incluso ansiedad y depresión en nuestro día a día, lo que eventualmente nos puede ocasionar afecciones más graves como presión arterial alta, dolor de estómago, dolor de cabeza y bajo sistema inmune. Sin embargo, no es razón para que nos sintamos mal, ni tampoco para que nos desanimemos en la persecución de nuestras metas; más bien, es la oportunidad de probar nuevas alternativas para desarrollar hábitos que nos ayudarán a fortalecer áreas que no habíamos explorado anteriormente. Así puede ser nuestra parte interior, nuestra parte individual, nuestra parte espiritual, física, mental, y también nuestra actividad humana social a distancia.
Una de las actividades que podemos realizar es la de la relajación, cuando nos estresamos nuestro cuerpo eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca, esta es la respuesta al estrés. Por el otro lado, al relajarnos, nuestro cuerpo disminuye la presión arterial y la frecuencia cardíaca, esta es la respuesta a la relajación. La relajación puede alcanzarse por medio de diversas técnicas, una que es en particular muy recomendada es el ejercicio físico, éste es especialmente benéfico en casos de presentar síntomas de ansiedad o depresión, ya que es realmente liberador: nos ayuda a mantenernos motivados y enfocados, a nivel fisiológico previene la diabetes, la artritis, la obesidad, la presión arterial alta y ayuda en la prevención de otras enfermedades, a nivel psicológico es benéfico para aliviar el estrés, los síntomas de ansiedad y depresión y espiritualmente es muy buena para meditar, concentrarnos, expresar sentimientos y liberar así como renovar toda la energía que tenemos. También libera endorfinas que nos hacen sentir mejor, nos despreocupa la mente, nos genera confianza, nos lleva a un mejor escenario social y nos es útil para enfrentar los problemas saludablemente.
He aquí las mejores técnicas para relajarse y hacer ejercicio:
Respiración consciente profunda.- Ésta es una técnica muy sencilla que se puede hacer casi en cualquier lugar, hay que sentarse, o acostarse, relajar el cuerpo, cerrar los ojos (preferentemente), inhalar profundamente y mantener la respiración lo más que podamos para después exhalar completamente todo el aire que inhalamos y mantener el vacío lo más que podamos, hacer este ciclo siete veces.
Respiración consciente profunda.- Ésta es una técnica muy sencilla que se puede hacer casi en cualquier lugar, hay que sentarse, o acostarse, relajar el cuerpo, cerrar los ojos (preferentemente), inhalar profundamente y mantener la respiración lo más que podamos para después exhalar completamente todo el aire que inhalamos y mantener el vacío lo más que podamos, hacer este ciclo siete veces.
Meditación.- La meditación ha sido una técnica espiritual, física y mental usada por muchas culturas a través de muchos años, hay diversos tipos de meditaciones, desde no hacer nada, hasta concentrar la atención en la respiración, la idea principal es liberar la atención, centrarse, balancearse y equilibrarse, puedes usar la respiración como punto de partida, normalmente se recomienda estar sentados en posición de flor de loto, aunque puede hacerse en cualquier momento, comúnmente involucra silencio, una postura abierta (sin juicios), y relajada.
Yoga y Taichi- Las prácticas como el Yoga y el Taichí son óptimas para todos aquellos que deseen liberar la energía productivamente; el Yoga es una disciplina que conecta cuerpo mente y espíritu, ya que combina posturas, respiración y meditación, incrementa la flexibilidad y la fortaleza, hay muchos tipos de Yoga, aquellos simples con posturas como recostarse hasta aquellos complejos con posturas que requieren años de práctica y todas brindan bienestar indudablemente. El Taichí comenzó como forma de defensa personal, implica movimientos lentos y fluidos de bajo impacto y es perfecto para todas las edades. Es peculiarmente desestresante y envuelve respiraciones, movimientos relajados, posturas cuidadosas y respiración enfocada lo que nos ayuda a desacelerar el ritmo caótico de la vida diaria.
Yoga y Taichi- Las prácticas como el Yoga y el Taichí son óptimas para todos aquellos que deseen liberar la energía productivamente; el Yoga es una disciplina que conecta cuerpo mente y espíritu, ya que combina posturas, respiración y meditación, incrementa la flexibilidad y la fortaleza, hay muchos tipos de Yoga, aquellos simples con posturas como recostarse hasta aquellos complejos con posturas que requieren años de práctica y todas brindan bienestar indudablemente. El Taichí comenzó como forma de defensa personal, implica movimientos lentos y fluidos de bajo impacto y es perfecto para todas las edades. Es peculiarmente desestresante y envuelve respiraciones, movimientos relajados, posturas cuidadosas y respiración enfocada lo que nos ayuda a desacelerar el ritmo caótico de la vida diaria.
La activación física es también una alternativa muy atractiva para nuestro bienestar, ser activos físicamente no sólo significa hacer un deporte, sino que es un estilo de vida que cualquiera puede adoptar. Las opciones van desde caminar treinta minutos al día, hasta encontrar aquél deporte que nos guste y practicarlo disciplinadamente, en realidad se trata de realizar toda aquella actividad que nos haga levantarnos de la cama y del sillón, e ir adaptándonos de esta manera a la vida diaria. Los expertos recomiendan tener al menos 30 minutos diarios de activación física, sin embargo, 15 o 20 cinco veces a la semana pueden hacer una diferencia, téngase en cuenta que los beneficios se notarán más y más rápido entre más vayas avanzando en intensidad de actividades.
Es importante tener siempre en mente que se trata de generar tú bienestar, así que haz sólo aquello que disfrutes hacer, habla con tus médicos en caso de cualquier duda al respecto o para asistencia al incorporar las actividades a tu rutina, proponte metas saludables, realistas y alcanzables, sólo fíjate objetivos que creas que puedes lograr, trátalo como parte de tu estrategia para mejorar, no es un deber ni una tarea, es parte del crecimiento, analiza tus obstáculos, examina qué es lo que te impide hacer o dejar de hacer algo, y prepárate para superarlos, cada paso cuenta, no te des por vencida o vencido al no cumplir con un objetivo, simplemente corrige aquello que te impidió lograrlo y cumple la siguiente vez, también celebra cada victoria, y recuerda que no hay mal que por bien no venga, todo lo que no nos mata nos fortalece, y siempre hay que seguir mejorando. La lucha por superar el estrés la ansiedad y la depresión no es fácil, es un constante combate aguerrido, un caminar arduo y desgastante, sin embargo, no estamos solos, estamos para apoyarnos, y siempre hay que verle el lado bueno a las cosas, cada problema es oportunidad de mejora, ánimo y sigamos creciendo juntos.
- Ian
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