Pistas
de un suicida; personalidad de un asesino.
Quiero morir.

Una persona suicida tiende a
desarrollar ciertas ideas y comportamientos muy característicos de esta
personalidad. Aunque existe una variación en la forma de actuar de las
personas, unas de otras, el tema se ha estudiado con tal profundidad, de modo
que ha sido posible detectar patrones que todo suicida comparte, si bien, no
todos los tipos sí la mayoría de ellos. La impulsividad, por ejemplo, es un factor muy común, en el cual no se tiene medida del
peligro y de los daños que se puede provocar a uno mismo, por lo tanto la
víctima termina lastimada y arrepentida después de autolesionarse. Por otra
parte, hablar acerca del suicidio de tal forma que se exprese un deseo por la
muerte, adquirir las herramientas para llevar a cabo un “futuro suicidio” o
cambiar los hábitos que se practican cotidianamente, son otros ejemplos de patrones
que se desarrollan al poseer un carácter suicida. Pero, ¿qué es lo que hace que
una persona abandone su instinto de supervivencia para buscar terminar con su
vida?
Todos hemos atravesado
situaciones difíciles, momentos terriblemente dolorosos o situaciones
traumáticas que nos marcan de por vida, mas no todos somos capaces de superarlas
de la misma forma, después de todo hay que recordar que el objetivo del
suicidio no es acabar con la vida, sino, terminar con los dolores que hacen de
ella un pesar. La muerte de un familiar muy estimado es razón para hundirse en
un pozo de tristeza y dolor, un pozo del que no todos logran salir. Lo mismo
ocurre con una persona que ha sido violada o violentada gravemente, ya sea física
o mentalmente. Estas situaciones y algunas otras similares son el origen del
desarrollo de conductas suicidas, de las cuales, cabe mencionar, dan paso a la
aparición de síntomas que complican la situación, de tal modo que el suicidio
se vuelva la solución más segura. A todos estos motivos se les conoce como
factores de riesgo.
Un factor de riesgo define si
existe una mayor o menor probabilidad de que el sujeto lleve a cabo su
exterminio. El especialista (Psicólogo, por ejemplo) es el encargado de
registrar una estimación del riesgo que posee el paciente de practicar el
suicidio, esto después de haber atravesado ciertos eventos caóticos y
estresantes, tal y como se mencionó con anterioridad. Existe una división de
los factores de riesgo, es decir que, pueden clasificarse en modificables e
inmodificables. Estos últimos tratan del sujeto en sí o del grupo social al que
este pertenece, son mejorados con el tiempo, mas no clínicamente, mientras que
los de tipo modificable se basan en factores sociales, psicológicos y
psicopatológicos, los cuales sí pueden tratarse
clínicamente. Abordar un tratamiento para un paciente suicida es una
responsabilidad muy grande, cada artefacto que se utiliza involucra un grado de
importancia sumamente relevante para el proceso de ayuda, como lo es por
ejemplo la entrevista clínica.

Sitiografía:
~La noche de las letras~
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