En estos días de confinamiento, en los que si está en las posibilidades de cada familia, la salida más importante es para ir a hacer las compras y suministrarse de alimentos. Se suele acudir a cadenas grandes de supermercados, muchas veces olvidando los comercios locales. Tales como los tianguis o mercados, estos comercios al igual que muchos sectores, se están viendo afectados en esta contingencia, por eso siempre es bueno recordar su importancia y peculiaridades de este lugar. Sí bien el concepto de tianguis no se resume sólo a México, sí hay ciertas cosas que los pueden diferenciar de otros mercados en otras partes del mundo.
Estos espacios establecidos para el intercambio de bienes con la población, viene en muchas formas y hasta temáticas. Pero, primero que nada, se puede decir que existe una diferencia entre Mercado y Tianguis. El mercado, son aquellos edificios con locales ya construidos en lugares estratégicos del estado, municipio o alcaldía. Existen mercados desde productos que se encuentran en la canasta básica, hasta aquellos que son mercados de una sola cosa. Por ejemplo, el mercado de la plomería, los mercados de artesanías que son muy comunes en los pueblos mágicos o centros históricos, de peces y mascotas, de antigüedades, el mercado de Jamaica que es principalmente de flores.
Pablo Neruda decía que “México está en sus mercados” y como ya lo mencioné, hay mercados de todo tipo, pero en especial uno que creo que podría resumir está frase, es el mercado de Portales, en la Ciudad de México. No porque sea el único, en lo absoluto, sino porque es el que más oportunidad he tenido de conocer. Ahí, se encuentra una zona de comida y antojitos; hay partes donde todo es exclusivo de comida, como frutas, verduras, carnes, lácteos, entre otros; una zona de ropa, desde uniformes, zapatos, disfraces, ropa común, o vestidos de noche; materias primas, para hacer postres, manualidades; cosas para el hogar; platos, utensilios de cocina, servio de arreglos para electrodomésticos, maquinas o cosas en partes. Finalmente hay una zona en la calle que la puedo llamar “temática” donde por ejemplo en navidad se pone en venta, esferas, nacimientos, arboles. En octubre, disfraces, calaveras de dulce, o todo lo necesario para un altar.
Por otro lado, estás los tianguis, que al igual que los mercados tienen de todo lo que se le pueda a uno ocurrir, también los existen de cosas en específicas como de ropa, o de cosas por temporada. Sin embargo, esto es menos común, los tianguis van más enfocados a la parte de cosas de necesidad básica. La principal característica de estos es que no son fijos, es decir son puestos digamos ambulantes, se colocan en ciertas calles o cerca de delegaciones una vez a la semana. Este tipo de tianguis también es más probable encontrar cosas de segundo uso o algunos se pueden prestar a compra-venta de artículos.
En cualquiera de las dos, ya sea mercado o tianguis, explorarlos puede ser toda una experiencia enriquecedora y muchas veces diferente. Te puedes terminar encontrando con cosas que nunca esperabas o conocer grandes personalidades en cada puesto. Otra cosa muy importante que se puede ver, es las comunidades que se forman en estos lugares. Por este confinamiento algunos comerciantes se pueden encontrar en situaciones difíciles, lo que podemos hacer mientras volvemos a recorrer esos pasillos coloridos y sonoros de un tianguis, podemos seguir consumiendo de estos lugares, en lugar de grandes cadenas.
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