Los
jazmines de mi ventana
Desperté
con ruidos provenientes del pequeño jardín que estaba enfrente de mi ventana, me
asomé con curiosidad ver porqué tanto alboroto, entonces vi a mi abuelita excavando
la tierra con gran fervor, al verme me deseó los buenos días y me explicó que
estaba renovando la pequeña jardinera, con un hermoso jazmín para aromatizar
las agradables noches y mañanas.
La
abuela tiene la creencia de que hay personas que tienen “buena mano”, esto para
ella significa que quien la posee puede plantar cualquier brote y éste crecerá muy
fructífero. Bueno, ella siempre me ponía a insertar cualquier planta porque
decía que yo tenía esa “habilidad”, así que esa mañana me pidió ayuda para trasplantar
la pequeña mata de jazmín que acababa de comprar.
La
pequeña planta apenas tenía unas pocas ramas y al final de éstas brotaban unas
diminutas florecillas blancas que olían delicioso, la planté sin mucho
esfuerzo, le pusimos agua y durante el día parecía alegre, así se mantuvo los
días que le siguieron hasta que empezó a trepar por mi ventana, convirtiéndose
en una prospera planta y darme el regalo de su bello aroma y una vista muy
linda con su flores pulcras y perfumadas.
Amaba la
sensación que me producía cada vez que estaba en flor, ya que inspirar su olor
llenaba de gozo mis pulmones y hacía que tuviera agradables noches. Hasta que
desafortunadamente años mas tarde llegó un inmenso calor que la marchitó, y al
final del verano murió la planta. A pesar de que se regaba con fresca agua
cotidianamente ésta no sobrevivió.
Aún
conservo el recuerdo de ese bello jazmín que adornaba con su floreciente vida
mis tardes en las que vivía con la abuela, ahora no puedo tener una planta así
porque mi departamento es pequeño, tal vez cuando tenga una casa propia podré
tener de nuevo lindas tardes perfumadas.
Me encantó!! Te iba a pedir un injerto de Jazmín, pero después leí que se secó por el calor :( , lo siento mucho... Pero me parece una columna muy especial :)
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