“Los que
contemplan la belleza del mundo encuentran reservas de fortaleza
que los
acompañarán durante toda la vida.”
Rachel Carson
Una niña curiosa que amaba leer a Beatrix Poter,
escribir cuentos sobre animales y explorar el bosque cercano a su granja no se
imaginaba que al ser adulta, su pasión
por la naturaleza la convertiría en precursora del ecologismo en el mundo, al escribir en uno de los libros
más influyentes de la historia: “No se oía ni el más leve sonido de cantos de
pájaros. Yo estaba sobrecogida, aterrada. ¿Qué es lo que está haciendo el
hombre de nuestro perfecto y bello mundo?”- Un cuestionamiento que llevaría a Rachel
a descubrir la causa del silencio en los campos, hallazgo que impulsó su
investigación y posterior teoría acerca de los daños de los insecticidas a las
cadenas tróficas, el medio ambiente y todos los seres vivos.
Rachel Louise Carson nació el 27 de mayo de 1907 en
Springdale, Pensilvania, a orillas del río Allegheny en EUA. Desde muy joven
fue una ávida lectora de Beatrix Potter y las novelas de Gene Stratton-Porter,
pues el mundo natural y en particular el océano, era el tema común de su
literatura favorita. También pasaba su
tiempo libre explorando las 26 hectáreas de la granja familiar. A los 8 años comenzó
a escribir historias relacionadas con animales y publicó su primer cuento en la
revista St. Nicholas Magazine a los
once años. Tiempo después, al ingresar a
la universidad, estudió Literatura inglesa, pero en 1928 se cambió a Biología.
Al terminar la licenciatura, continuó con su maestría en Zoología que terminó
en junio de 1932. En 1935 entró al
servicio de la Administración de Pesca y Vida Salvaje (U. S. Fish and Wildlife
Service), para la que ejerció como autora de textos divulgativos, guiones
radiofónicos, artículos y varios libros sobre temas marinos, que llegaron a
tener mucho éxito entre los críticos y el público general.
Al tiempo que trabajaba en el gobierno, empezó a escribir
su destacada trilogía que explora la vida en los océanos: The Sea Around Us, The Edge of
the Sea, y Under the Sea Wind, que
se convirtieron en éxitos de crítica y ventas. En el volumen de Bajo el viento oceánico (1941) describe
de modo poético y preciso la vida de los peces, las aves y los mamíferos que
comparten un mismo hábitat donde se unen el mar, la tierra y el aire; haciendo del
mundo marino una realidad vívida para sus lectores, además de mostrar su amor
por la maravilla de la naturaleza. Mientras que en El mar que nos rodea (1951) presenta un cautivador estudio acerca
del proceso de formación de los océanos y argumentos en favor de su
conservación. En ese libro, Carson se remonta al origen de la vida ligada al
agua, y propone un recorrido fascinante por todos los aspectos de la ciencia
marina, como si se adentrara en los océanos y descubriera para el lector toda
la complejidad, la maravilla y la delicadeza que éstos encierran.
A finales de
los años 1950, habiéndose mudado por razones familiares al campo de Maryland,
Rachel empezó a observar los devastadores efectos que los pesticidas, sobre
todo el uso que el DDT tenía sobre la vida silvestre, iniciando
así la elaboración de su obra más influyente: Primavera Silenciosa (1962), el cual llevó a un nivel sin
precedentes la preocupación sobre el medio ambiente en la conciencia colectiva
de la sociedad estadounidense, lo que condujo a la legislación para controlar el
uso de pesticidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas y productos similares;
inspiró un movimiento ambiental que llevó a la creación de la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos, a la celebración del Día de la
Tierra y al desarrollo del movimiento ecologista.
Fue así que Rachel Carson fue la mujer que cambió
la visión del ser humano hacia el medio ambiente al desechar la idea de
considerar al hombre como la especie más importante de la tierra, pues demostró
que un hecho aparentemente pequeño, como la muerte de los insectos por DDT, era
capaz de alterar toda la cadena trófica incluido al ser humano, situándolo por
primera vez en una posición de interdependencia hacia el resto de las especies.
Asimismo, sus libros son clásicos indiscutibles de la Ecología, que nos
recuerdan la necesidad de preservar la naturaleza y la vida en todas sus formas,
pues en ellos se expone con destacada belleza literaria, la importancia del equilibrio
entre los seres vivos y el medio que los rodea para lograr sobrevivir en este
mundo tan severamente dañado por el ser humano.
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