Es común creer que el manga siempre
llega primero que el anime, pero hay casos en los que esta regla es
completamente ignorada, aunque esto es muy poco frecuente ya que hay animes que
no tienen manga y mangas que no tienen anime. El día de hoy, hablaremos del
completo fracaso que pueden ser los animes que no tienen manga al convertirse
en uno tomando como referencia el muy conocido anime de Kill la kill.
Kill la kill fue un anime emitido en el año 2014.
El anime fue tan popular cuando en su periodo de emisión y en los años
posteriores que los creadores vieron una gran oportunidad para exprimir una
franquicia. Tiempo después de haber concluido el anime se empezó a publicar el manga con la idea de que seria tan popular como su contra-parte animada, pero
esto no fue así. El manga en su primer tomo recopilador tuvo muy buenas ventas,
pero estas decayeron muchísimo cuando se publico el segundo tomo, aunque esto
no dio problemas a la hora de publicar un tercero que prácticamente ya nadie
compro y se opto por abandonar el proyecto dejando inconclusa la adaptación del
anime.
Ahora bien, si el anime fue tan popular,
¿por qué el manga no tuvo la misma aceptación? Esta respuesta puede ser muy
trivial para muchas personas e incluso ofensiva, pero el trabajo que se hizo en
el anime fue mucho mejor que en el manga. El anime nos mostraba escenas llenas
de movimientos veloces muy bien detallados, sonidos, estruendos y una infinidad
de cosas que junto con la animación magistral que mostró convirtieron al anime
en una obra muy fácil de disfrutar, pero el manga no fue así, ya que todo lo
que era importante para hacer notar a Kill la kill desapareció en esta
versión a blanco y negro del anime.
Aunque lo anteriormente mencionado no
es algo del todo malo ya que en el manga agrego un par de viñetas donde se
mostraban algunas cosas que en el anime no, esto ayudo a que ciertas acciones
de los personajes tuvieran un poco más de sentido en el anime. El manga a pesar
de tener solo tres tomos recopilador hizo un trabajo magistral detallando los
dibujos del anime en cuadros inanimados que mostraban la gran intensidad de los
personajes. Y aunque la adaptación del anime al manga de kill la kill no
tuvo tanto éxito estoy seguro de que muchos fanáticos esperaron y siguen
esperando el ansiado tomo numero cuatro para ver la pelea de la elite cuatro
contra la protagonista.
Kill la kill nos mostró que tener un anime
magistral no asegura que el manga vaya a ser un éxito total, también a que
muchas veces no se requiere que detrás de un gran anime haya un gran manga y
que hay estudios de animación dispuestos a crear grandes joyas sin la necesidad
de primero escribir un manga. Aunado a todo lo anterior se muestra que no todos
los animes son aptos para ser un manga ya que muchas veces no se puede adaptar
lo que los hizo brillar de la misma manera.
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