Fue en este periodo en el que el mayor exponente del cubismo
sufrió el infortunio de una vida a la que no estaba destinado a permanecer eternamente,
y que, a su vez, demostró la impresionante capacidad del artista. Picasso hoy
en día es uno de los pintores más reconocidos de todos los tiempos, sin
embargo, pocas personas saben de su Periodo azul, época en la que se
dedico a plasmar en sus obras numerosas escenas en las que la miseria y la pobreza
son las historias predominantes detrás de tan melancólicos cuadros de tonalidades
azules.
Durante casi tres años Picasso sufrió de depresión, sin embargo,
a diferencia de otros pintores famosos como Van Gogh, que sufrían por la falta
de reconocimiento a su trabajo y un irremediable sentimiento de insuficiencia,
poco tenía que ver una posible dificultad con su carrera que tarde o temprano alcanzaría
el ascenso. La situación que hundió perdidamente a Picasso en la depresión tuvo
como principal protagonista a su íntimo amigo por el que nada pudo hacer, Carlos
Casagemas, pintor y poeta también español.
Lo conoció en Barcelona donde rápidamente formaron una cercana
amistad. Los dos viajaron juntos a Francia en donde crearon un pequeño estudio
en la ciudad parisina, ahí Casagemas se enamoró de una modelo con la que formó una
relación, a pesar de la innegable atracción que sentía, los conflictos
ideológicos se hicieron presentes en la pareja que discutía seguido. A razón de
este hecho, el poeta cayo en el alcoholismo y en una preocupante inestabilidad.
Casagemas acabó por suicidarse con un disparo directo a
su sien. Al enterarse de este suceso, Picasso se deprimió por la pérdida y comenzó
a pintar una serie de cuadros que tenían en común la desolación y el uso de tonos
azules. La pintura que inauguró este periodo fue precisamente La muerte de Casagemas.
Picasso volvió a Barcelona y se alojó en una terraza de un edificio en la ciudad.
Desde ahí fue testigo de las desoladoras experiencias de prostitutas, mendigos,
y demás, las mismas que se encargó de plasmar.
Si bien su obra fue alabada por sus conocidos, los críticos
no dudaron en destruirlo, y durante esta etapa, Picasso no logró vender su trabajo
por lo que él mismo fue víctima de un mundo hundido en la pobreza. Sin embargo,
con el tiempo pudo sobrellevar sus emociones y ver desde otra perspectiva la
vida para consagrarse como uno de los pintores más aclamados y estudiados de
todos los tiempos.
-Melissa Fuentes
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