El telón se abre. ¿O es una cinta que ha comenzado a proyectarse? De cualquier forma, el color invade en vestidos de alta costura y en prendas de excelente hechura. Todo parece hecho a medida a la historia que esta por contarse, cosido perfectamente a los personajes que han de actuarse. ¿Están vestidos para una obra teatral o para un musical? ¿Es esto una pasarela de moda o una alfombra roja? No, esto debe ser sin duda, una película de Pedro Almodóvar.
El director español es conocido por romper estereotipos y dar pantalla al poder femenino, pero sobre todo, por hacerlo con elegancia y estilo. Desde sus primeras películas, diseñadores como Francis Montesinos, ayudaron a consolidar la reconocible estética del universo de Almodóvar. Donde nada le es tan fundamental al mise-en-scène, como la moda. Para 1988, Almodóvar ya decoraba la trama de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios con el mejor archivo de moda española de los años 80, llamando la atencion de las grandes casas de haute couture.
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Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios (1988) |
Al lograr el éxito internacional, el presupuesto para los vestuarios cambiaba, pero la intención de hacerlos un elemento narrativo era la misma. En
La Ley del Deseo (1986) Almodóvar experimentó con el vestuario como objeto simbólico, mas tarde hizo de el un escondite a la psicología de sus personajes con
Tacones Lejanos (1991). En el film, Armani viste los éxitos y fracasos de Marisa Paredes (Becky), mientras que Chanel adorna la infelicidad y rencor de Victoria Abril (Rebecca).
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Tacones Lejanos (1991). Rebeca (izquierda) viste Chanel y Becky (derecha) viste Armani. |
El enfant terrible de la moda, Jean Paul Gaultier, fascinado por el vestuario como medio de expresión que lograba Almodóvar, capturo su esencia e iconografía creando diseños únicos para
Kika (1995). La colaboración marco una exploración del vestuario como creador de identidad, que respondía a las frecuentes temáticas LGBT del director. Esto se aprecia en
La Mala Educación (2004) con Gael García vistiendo un modelo nude de pedrería, y después en
La piel que habito (2011) donde Gaultier explora la desnudez, identidad e indefensión, a través de una media que cubre el cuerpo de Elena Anaya interpretando a Vera.
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La piel que habito (izq) y La mala educación (der) |
En Dolor y Gloria (2019) Almodóvar presto su propio guardarropa a Antonio Banderas quien lo interpreta en la película, reiterando la importancia de las prendas para dar vida a sus personajes. En su larga trayectoria, el director ha hecho del color, estampado y texturas de una tela, una herramienta visual que expresa lo que no puede ser dicho, en sus propias palabras "la ropa esta ahí para trasmitir emociones" ¿Por qué no hacer de ella una herramienta creativa entonces?
Querido Almodóvar que nunca leerá esto: esta entrada merecía más, pardonne-moi.
ResponderEliminarMe encanto tu inicio lleno de rimas !!
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