Sobre la sana alimentación y su implementación:
Seguramente en tu niñez tenias uno o varios alimentos favoritos, y es probable que le costara a tu padres lograr que probaras algo nuevo. Tal vez haya algún platillo que incluso ahora comes seguido, esto no debería ser un problema, a menos claro que tu alimentación no sea balanceada. Como suele ser el caso con las personas con síndrome de Down.
Como hemos visto en entradas anteriores las personas con síndrome de Down actúan con una lógica básica en lo que respecta a sus acciones y decisiones inmediatas, por lo que es esencial enseñarles conceptos básicos para mantener una dieta sana a lo largo de sus vidas. Una persona con síndrome de Down es más propensa a hacer o no hacer algo según sus gustos, por lo que si no disfrutan de algún alimento es más probable que lo rechacé. Si se tratase de algún alimento que le agrada podría comer de este en exceso.
Se debe de tener en cuenta que las personas con síndrome de Down se guían en gran medida por costumbres. Como ejemplo, si la persona con síndrome de Down esta acostumbrada a comer postres después de medio día, será muy dificil quitarle esta costumbre que ha seguido por años aunque sea por su propio bienestar. Tratar de quitarle dichas costumbres de la manera incorrecta puede traer como resultado que la persona con síndrome de Down reaccione de manera negativa.
Entre las posibles acciones que pueden observarse en estas situaciones, las personas con síndrome de Down pueden: mostrar su disgusto negándose a comer o interactuar con quienes le rodean, ocultar alimentos que quiera comer en su habitación o en lugares donde crea no serán encontrados, o buscar la oportunidad para comer mientras nadie vea. Por su situación física comer en exceso o sin variaciones en los alimentos aumenta la probabilidad de padecer obesidad, que de por si es más alta en personas con síndrome de Down, y todos los riesgos que esto implica.
Posiblemente la mejor forma de evitar estas situaciones es mostrarle a la persona con síndrome de Down que no es el único o la única que debe seguir las limitaciones alimenticias en el hogar. Como ya hemos visto las personas con síndrome de Down intentan relacionarse con quienes le rodean imitándolas, es así que explicándole que todos deben de cuidar su alimentación, la persona con síndrome de Down es más receptiva a las nuevas condiciones que con suerte volverá costumbres propias.
Sin nada más que agregar por el momento se despide, El Trovador de Santiago.
Agur.
Posiblemente la mejor forma de evitar estas situaciones es mostrarle a la persona con síndrome de Down que no es el único o la única que debe seguir las limitaciones alimenticias en el hogar. Como ya hemos visto las personas con síndrome de Down intentan relacionarse con quienes le rodean imitándolas, es así que explicándole que todos deben de cuidar su alimentación, la persona con síndrome de Down es más receptiva a las nuevas condiciones que con suerte volverá costumbres propias.
Sin nada más que agregar por el momento se despide, El Trovador de Santiago.
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