Relación con la Familia:
"La familia no es una cosa importante, lo es todo". La frase anterior describe a la perfección la relación que tienen las personas con síndrome de Down con los miembros de su familia. En entradas anteriores se hizo mención de las relaciones que tienen las personas con síndrome de Down con quienes les rodean. En esta ocasión nos enfocamos en la familia directa de las personas con síndrome de Down.
Como ya se ha planteado con anterioridad, las personas con síndrome de Down tratan de integrarse a la sociedad que les rodea mediante la interacción con la misma. Y esto principalmente a través de la relación que tienen con su familia. Cuando las personas con síndrome de Down se encuentran entre sus familiares demuestran con mayor liberalidad sus emociones. Con esto nos referimos a que si el chico o chica con síndrome de Down es más reservado en publico, situación no muy frecuente, al estar en confianza entre sus familiares será más abierto o abierta a comunicar como se siente.
Según la relación que tenga con sus padres, el chico o chica buscará a uno u otro cuando necesite algo, quiera comunicar lo que esta pensando o si simplemente desee afecto. Cuando se trata de ejemplos a seguir la persona con síndrome de Down se identifica normalmente con el padre del mismo sexo, imitando las costumbres de este. De faltar una figura paterna la persona con síndrome de Down dará el rol de ejemplo a seguir a la siguiente persona con la que su relación sea mayor. Un hermano o hermana o quizás otro familiar con el que ínter-actué constantemente, como puede ser una abuelo o tío.
En lo que respecta a la relación entre hermanos, las personas con síndrome de Down demuestran con mayor entusiasmo, y en ocasiones rigidez, como se sienten. Como en cualquier familias es probable que hayan conflictos entre hermanos, al grado de que por ciertos periodos de tiempo la persona con síndrome de Down demostrará desdén o enfado con uno o varios integrantes de la familia. Esto no es más que su forma de demostrar su estado emocional exagerando sus reacciones.

Aunque en ocasiones parezca que la persona con síndrome de Down tiene una mala relación con algún familiar, la realidad es que quien más piensa en el bienestar de su familia son las personas con síndrome de Down. Si fuese el integrante de menor edad lo normal es que siempre quiera estar junto a sus hermanos o padres tratando de integrarse a la conversación o actividad. Y si es el mayor es quien más atención pone en el cuidado de los pequeños e intenta incluirlos en juegos y actividades recreativas.
Para las personas con síndrome de Down, la familia es tanto un refugio como un sitio en el que se muestra tal y como es. Entre sus familiares la persona con síndrome de Down se siente segura y en confianza. Además de comprender que así como su familia cuida de él o de ella, también es su deber cuidar de ellos.
Con la esperanza de que la información anterior les ayude a comprender las relaciones entre las personas con síndrome de Down y sus familias, se despide, El Trovador de Santiago.
Agur.
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