Suicidio;
Metodología de un arte siniestro.
“El
sonido de los golpes se acercaba y se hacía más fuerte. Abrí de inmediato el
cajón inferior derecho del escritorio, coloqué la pistola y la caja de
cartuchos encima del directorio telefónico y del catálogo de semillas y cerré
con un golpe. Por supuesto no necesitaba testigos para mi suicidio, y menos mi
amigo más antiguo y querido.” (Og Mandino, p. 21)
Debido a que el suicidio no es un tema nuevo, la carga histórica que lleva consigo hace de este algo difícil de discutir; sin embargo, el método que utilizó la persona para terminar con su vida nos abre un amplio campo informativo. Como se ha escrito en planillas anteriores, el suicidio era la solución ante un desprestigio, una pérdida de honor o simplemente puede ser descrito como la muerte perfecta a comparación de una cuya causa sea la de caer en manos enemigas. Por otra parte, el suicidio ha sufrido modificaciones, a tal punto de volverse un acto planeado, que en ocasiones juega con la mente de quien lo investiga, liando el asunto a la creencia un posible homicidio, o bien al escenario de un crimen perfecto. Lo cierto es que para conocer esta metodología es necesario enterarse de la clasificación de estos métodos.
Debido a que el suicidio no es un tema nuevo, la carga histórica que lleva consigo hace de este algo difícil de discutir; sin embargo, el método que utilizó la persona para terminar con su vida nos abre un amplio campo informativo. Como se ha escrito en planillas anteriores, el suicidio era la solución ante un desprestigio, una pérdida de honor o simplemente puede ser descrito como la muerte perfecta a comparación de una cuya causa sea la de caer en manos enemigas. Por otra parte, el suicidio ha sufrido modificaciones, a tal punto de volverse un acto planeado, que en ocasiones juega con la mente de quien lo investiga, liando el asunto a la creencia un posible homicidio, o bien al escenario de un crimen perfecto. Lo cierto es que para conocer esta metodología es necesario enterarse de la clasificación de estos métodos.
Las
formas de suicidio más leves, también conocidas como blandas, consisten en
provocar una muerte pasiva que no ocasione traumas, ni mucho dolor. La mayoría
de víctimas de estos métodos son aquellas que temen a la muerte y por lo tanto
buscan una forma simple y tierna de morir. El ejemplo más claro de esto es la
hermosa Marilyn Monroe, quién se sospecha cometió suicidio tras ingerir una
sobredosis de barbitúricos. Por lo que sí, la ingestión de grandes cantidades
de fármacos es el método más conocido dentro de los pacíficos. Sin embargo, hay
que recordar que si bien estas formas pueden llevar a la muerte, no se asegura
del todo ese propósito, pues si las pastillas no matan a la víctima, es posible
que una embolia cerebral le atrapé, dejando al o a la suicida en una situación
peor a la anterior.
Al contrario de una muerte suave se encuentran
las de métodos más concretos, pero en su mayoría… más dolorosos. Un cintillo
para colgarse es una muerte dura al estilo del cómico Robbin Williams. A decir
verdad, no hay mucho para explicar acerca de estos métodos suicidas,
simplemente se les puede caracterizar como las formas más brutales para acabar
con la vida, siendo las que posean una mayor probabilidad de muerte. De igual
manera, estás formas son llevadas a cabo, normalmente bajo armas blancas o de
fuego. Sin embargo, como en todo método, siempre se corre peligro de no morir:
Van Gogh, por ejemplo, intentó poner fin a su vida con un disparo en el pecho,
lamentablemente el pequeño proyectil no puso fin a su sufrimiento, sino que lo
prolongó por dos días más.
Por otra
parte, se ponen a tema dos clasificaciones distintas en un aspecto psicológico
a las anteriores. Nancy Spungen deja en misterio su muerte. Su enamorado la
encontró muerta, sin embargo, el estado de este hizo creer a los investigadores
de que la muerte de Nancy no era más que producto de un homicidio provocado por
el Romeo del Punk, más tras varias interrogaciones al sospechoso, se llegó a la
conclusión de que en realidad se trataba de un suicidio con simple facha de
homicidio, lo que la psicología forense reconoce como una enmascarada. ¿Acaso
la Julieta suicida provocó su muerte, de tal forma que simulará un homicidio
con el fin de conseguir algo de su amado?

-La noche de las letras-
Bibliografía:
Mandino, Og (1993) El ángel número doce. Editorial Diana.
Comentarios
Publicar un comentario