Conciencia, sobre la muerte:
"Ni los muertos mueren del todo" Todos los seres vivos terminamos encontrándonos con la muerte tarde o temprano, mascotas, conocidos, seres queridos que ya no están con nosotros. Tenemos nuestras formas de lidiar con la perdida, pero ¿qué ocurre si no tenemos concepto de la muerte? La respuesta evidente sería confrontar la realidad, esto suele ocurrir en nuestra juventud, aprendemos a enfrentar la perdida y seguir adelante. Pero las personas con síndrome de Down tiene más complicaciones en este proceso de duelo.
Anteriormente fue expuesta la situación de las personas con síndrome de Down respecto a su sensibilidad y sentimientos, se concluyo que las personas con síndrome de Down sienten todo con mayor intensidad. Es por esto que el perder a un ser querido es más doloroso, así que se tienen que tomar ciertas medidas para dar la noticia a la persona, si es que se le da.
En primer lugar debemos tener presente si la persona con síndrome de Down a sido expuesta o no a un fallecimiento con anterioridad, a partir de está información se podrá decidir cual es la mejor manera de actuar. Si se trata de un niño, tal vez lo mejor sería no dar la noticia, pues mientras más joven la persona con síndrome de Down, más dificil la recuperación. Puede ser de utilidad que conozca la muerte a través de algún medio menos directo, una película, libro u otro medio que facilite la comprensión del suceso.
Tomó el caso de un niño con síndrome de Down que perdió a su abuelo a la edad de 13 años, este niño fue expuesto a todo el proceso funerario, posteriormente, evitaba los lugares en los que veía habitualmente a su abuelo, posiblemente por que el recuerdo del mismo le traía a la memoria el momento del funeral al ser este la ultima vez que vio al mismo. Se necesito de largas charlas tratando de explicar que fue de su abuelo y varios años para que el niño volviera a estos sitios con tranquilidad. Desde entonces la familia evitó darle este tipo de noticias al niño.
Su forma de lidiar con la perdida de familiares fue decidir que estos se habían ido de viaje y algún día volvería a verlos, tal vez esto fuera una mejor alternativa, además de ser su forma de lidiar con la perdida y seguir adelante. Es pues que al tratar con la perdida de un ser querido debemos ser especialmente delicados al dar la noticia a una persona con síndrome de Down, sabiendo que si el duelo es complicado para nosotros para él o ella lo es más.
Sin nada más que agregar por el momento, se despide, El Trovador de Santiago.
Agur.
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