Hoy en día todos hemos escuchado de “Lele” la muñeca que le ha dado la vuelta al mundo, quizá alguna vez en la primaria hicieron un alebrije, o han visto a sus abuelas o madres con un rebozo. Cuando han visitado un nuevo estado, o un pueblito mágico, han comprado algún souvenir de la zona y hasta quizá si son muy observadores que aunque parezca que en todos lados venden lo mismo, tienen una diferencia según el lugar donde sea. Todas estas cosas son los que les llaman artesanías, porque los hacen personas locales con materias primas que tienen a la mano, herramientas sencillas y con sus propias manos. Seguramente también en su ciudad o los lugares a donde han viajado alguna vez han visto o han entrado a un mercado de artesanías.
Como ya mencioné a los alebrijes, empezaré con ellos. Estos fueron creados por el famoso Pedro Linares, quien a sus 30 años, cayó enfermo y en un profundo sueño aparecieron en su mente estas criaturas. Estos son originales de la Ciudad de México, donde vivía Pedro, estos son hechos principalmente con cartón, haciéndolos a un estilo de piñata. Sin embargo, en Oaxaca también cobraron popularidad, lo cual favoreció la economía la diferencia es que estos eran hechos con madera, lo cual lamentablemente causo problemas de deforestación. No obstante estas criaturas se han vuelto icono de la cultura que incluso los podemos ver en la película de Coco, de Pixar.
Si hay algo más en lo que los artesanos mexicanos son buenos, es con los telares. En el Norte del país son muy populares los Sarapes, que es una prenda masculina, para cubrirse de la lluvia y el frio. Aunque se popularizaron en Saltillo, su origen en del centro, del estado de Tlaxcala. Por otro lado, podría decirse que el equivalente al Sarape pero para mujer es el rebozo. Este se hizo principalmente para que las mujeres se cubrieran cuando fueran a la iglesia. Este ahora tiene muchos usos como para taparte, o hay mujeres que lo amarran de cierta manera para poder cargar a sus hijos ahí. Ambos son hechos en telares y con algodón o lana, son característicos por sus vibrantes colores y diferentes diseños.
No por dejar de lado otras como la plata o el barro, pero las artesanías textiles son las que más abundan, como las que ya mencioné antes. También en la península de Yúcatan son famosas las hamacas. Están los huipiles o guayaberas. Entre otras prendas y vestidos que en según el estado de donde provengan reciben un nombre y un estilo. Se diferencian mucho por los bordados, que estos se han popularizado mucho en moda actual. Con este diferente tipo de técnicas y estilos se hacen vestidos, camisas, bolsas y todo tipo de prendas.
Bien se podría dedicar una columna entera a un solo tipo de artesanía o alguna técnica, pero lo que me parece más importante que aunque queramos hacernos ajenos a este tipo de arte por la fuerte influencia de otros países, todos hemos visto, comprado o hasta hecho alguna. Los artesanos día con día, ponen su amor y sus manos para seguir preservando este tipo de arte, que muchas veces nos puede parecer poco o muy caro. Pero que esto siga existiendo y preservándose para seguir teniendo iconos o cosas representativas de México. El que puedas ir a Tailandia y si ves un alebrije sientas un pedacito de México.
-Ronnie
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