Actualmente se sabe que las relaciones humanas plenas son la base para el desarrollo eficiente de cualquier organización es decir que, desde familias hasta grandes empresas tienen como núcleo las relaciones humanas. Es así es como surge la inteligencia social, ciencia que estudia estas relaciones. Quienes desarrollan la inteligencia social aprenden a identificar sentimientos e ideas de otras personas y pueden comunicarse de mejor manera para relacionarse. Entre más progresemos en nuestra inteligencia social, más lograremos cumplir nuestras metas.
Gracias a las ciencias sociales, nace el enfoque humanista con su primer exponente: Elton Mayo (de quién hablaremos más tarde) quién desarrollo avances en la psicología del trabajo a principios del siglo XX. El la actualidad surge el término inteligencia social, con Daniel Goleman quién lo define como: "la ciencia de las relaciones humanas", ésta trata acerca de ser inteligente en las relaciones y es la parte interpersonal de la inteligencia. Se trata de percibir lo que la otra persona está sintiendo, comprender su punto de vista, y tener interacciones sanas y efectivas.
Éste autor agrega la sintonía cómo un paso más allá de la empatía, y significa cuando la atención entre dos o más personas se mantiene, "Todo el mundo puede ejercitar y mejorar su capacidad de sintonizar prestando simplemente más atención" (Goleman, 2006). Con un poco de atención extra se convierte un monólogo en una conversación, y si es en ambas direcciones se convierte en un diálogo auténtico. Si una persona está ensimismada, enajenada o preocupada se dificulta la empatía y una relación óptima es imposible.
Lo único que nos dificulta relacionarnos competentemente y estar en sincronía efectiva es la falta de sintonía, por lo que es clave practicar la empatía y llegar a una compresión explícita de lo que los otros piensan y sienten. Se requieren habilidades de autocontrol, conocimiento del mundo social, disposición y actitud tanto flexible como tolerante para lograrlo y así comprender bien que es lo que la otra persona está experimentando. Trabajando en la empatía podremos entender el punto de vista de los demás, decir y actuar en beneficio de todos. Además el la define como "un sentimiento de participación afectiva de una persona en la vida de otra persona (Goleman, 2000). Las destrezas clave son identificación, expresión, manejo de los sentimientos, gratificación demorada, manejo de estrés y ansiedad y conocer la diferencia entre sentimientos y acciones.
Las relaciones humanas son gran parte de nuestra naturaleza, y con la correcta práctica podemos asegurar un ambiente saludable y éxito en nuestros objetivos. Es importante conocerse a sí mismos y así poder desarrollar tanto la empatía como la sintonía ya que las relaciones humanas se hallan en muchas áreas de nuestra vida. Cada paso que demos hacia ser más atentos, más empáticos y más comprensivos nos llevará hacia un mejor desarrollo humano.
Gracias a las ciencias sociales, nace el enfoque humanista con su primer exponente: Elton Mayo (de quién hablaremos más tarde) quién desarrollo avances en la psicología del trabajo a principios del siglo XX. El la actualidad surge el término inteligencia social, con Daniel Goleman quién lo define como: "la ciencia de las relaciones humanas", ésta trata acerca de ser inteligente en las relaciones y es la parte interpersonal de la inteligencia. Se trata de percibir lo que la otra persona está sintiendo, comprender su punto de vista, y tener interacciones sanas y efectivas.
Éste autor agrega la sintonía cómo un paso más allá de la empatía, y significa cuando la atención entre dos o más personas se mantiene, "Todo el mundo puede ejercitar y mejorar su capacidad de sintonizar prestando simplemente más atención" (Goleman, 2006). Con un poco de atención extra se convierte un monólogo en una conversación, y si es en ambas direcciones se convierte en un diálogo auténtico. Si una persona está ensimismada, enajenada o preocupada se dificulta la empatía y una relación óptima es imposible.
Lo único que nos dificulta relacionarnos competentemente y estar en sincronía efectiva es la falta de sintonía, por lo que es clave practicar la empatía y llegar a una compresión explícita de lo que los otros piensan y sienten. Se requieren habilidades de autocontrol, conocimiento del mundo social, disposición y actitud tanto flexible como tolerante para lograrlo y así comprender bien que es lo que la otra persona está experimentando. Trabajando en la empatía podremos entender el punto de vista de los demás, decir y actuar en beneficio de todos. Además el la define como "un sentimiento de participación afectiva de una persona en la vida de otra persona (Goleman, 2000). Las destrezas clave son identificación, expresión, manejo de los sentimientos, gratificación demorada, manejo de estrés y ansiedad y conocer la diferencia entre sentimientos y acciones.
Las relaciones humanas son gran parte de nuestra naturaleza, y con la correcta práctica podemos asegurar un ambiente saludable y éxito en nuestros objetivos. Es importante conocerse a sí mismos y así poder desarrollar tanto la empatía como la sintonía ya que las relaciones humanas se hallan en muchas áreas de nuestra vida. Cada paso que demos hacia ser más atentos, más empáticos y más comprensivos nos llevará hacia un mejor desarrollo humano.
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