Si existen seres curiosos, uno de ellos es el Oviraptor, un dinosaurio que ha sido analizado desde su descubrimiento. Las teorías sobre sus hábitos han sido varias, muchas de ellas descartadas a través de los años, aún así se ha vuelto un animal enigmático en el campo de la paleontología.
Su nombre proviene del latín, el cual significa ladrón de huevos, puesto que el primer ejemplar fue encontrado en Asia, al lado de un nido y se pensó que se estaba alimentando antes de morir. Habitó el mundo hace 75 millones de años, en la época del cretácico.
Debido a la poca información y esqueletos descubiertos de éste animal, no se sabe sus medidas a ciencia cierta. Durante una expedición en Mongolia en el año de 1924, se descubrió los primeros fósiles de este dinosaurio. Se especula que medía alrededor de dos metros de largo y llegaba a pesar alrededor de once kilogramos.
Su característica más resaltante es la cabeza, poseía una protuberancia que abarcaba la parte superior del cráneo la cual se piensa que le servía para el cortejo. Además, el hocico se aparenta al de algunas aves actuales, no poseía dientes, así que debió de alimentarse de plantas y quizás carroña.
Algunas de las teorías desechadas es el origen de su nombre. Al principio se pensó que se alimentaba de los huevos de otros dinosaurios, debido a la forma de su pico, sin embargo ya no se piensa eso. Por otra parte, gracias a lo que parece ser vestigios de protoplumas (precursor evolutivo de las plumas actuales), algunos especialistas piensan que es uno de los primeros dinosaurios emplumados oficiales.
- The Plague Razazel
Comentarios
Publicar un comentario